Memoria
Para el desarrollo de la futura villa olímpica se ha elegido un modelo de gran carga formal y evidentes connotaciones olímpicas. La propuesta concentra la edificabilidad y el programa en pocas piezas que se posan sobre el terreno sin, aparentemente, alterarlo.
La parcela recibe un tratamiento de espacio verde continuo que recrea una supuesta topografía natural. Sobre ella, una red de paseos peatonales atraviesa y rodea los edificios-manzana, dando continuidad a la propuesta.
Las viviendas se conforman en largos bloques lineales que se curvan hasta configurar los anillos de gran diámetro. Se trata de viviendas unifamiliares adosadas y superpuestas, distribuidas a lo largo de corredores-calle que se asoman al interior verde de las grandes manzanas.
La permeabilidad y la distinta ubicación de los equipamientos y servicios en planta baja, generarán el conveniente intercambio entre los edificios y a través de ellos, facilitando la libre interconexión entre todas las áreas de la ordenación.
La edificabilidad permitida así como el número de viviendas solicitado se concentra en pocos anillos tratando de ocupar la mínima superficie de suelo posible para que el espacio verde sea el protagonista de la ordenación.
Los espacios públicos y verdes entre los edificios y en el interior de los mismos se configuran como espacios continuos de cohesión urbana. Estos espacios junto a la carga formal de la edificación deben proporcionar la debida identidad al conjunto.