Memoria
Dentro del campus de la Universidad Autónoma de Madrid, y situado en una ladera de fuerte pendiente, se encuentra el conjunto de piscinas: una descubierta de dimensiones olímpicas, y otra cubierta y climatizada en un edificio que a su vez alberga cuatro pistas de squash, vestuarios generales y de monitores, delegación de alumnos y oficinas administrativas.
La piscina climatizada y el graderío definen un volumen prismático de hormigón al que se adosan otros cuerpos menores que complementan el programa. El edificio se organiza en dos niveles a través de un eje longitudinal Norte-Sur, sobre el que se sitúan las escaleras, y que separa la piscina de las pistas de squash. El nivel inferior, por el que se accede, es de uso exclusivo de los deportistas y da entrada a la pileta a través de los vestuarios. El nivel superior, se asoma sobre el pasillo inferior y queda reservado para el público y las distintas zonas administrativas.
El pasillo y la relación espacial de sus dos niveles, se ha convertido en fundamental, en el que el paso de la luz hasta el nivel inferior ha de ser definitivo protagonista.
Los lucernarios cilíndricos, que emergen rítmicamente sobre la cubierta, ofrecen el contrapunto a las masas opacas de hormigón que formalizan la fachada posterior; en tanto que los ventanales de las fachadas Sur y Este, muestran una imagen más permeable desde la calle. A través de estos ventanales se ilumina y solea el espacio climatizado, al tiempo que ofrece vistas sobre la Universidad, tanto desde la piscina como de las gradas.