· ACCESIT EN CONCURSO INTERNACIONAL
· ACCESIT EN CONCURSO INTERNACIONAL
Dos caras, dos imágenes, dos accesos, una piel. Unificado vs. Fragmentado. Un aspecto hacia el río, mediante una piel de lamas cerámicas con distintos grados de transparencia que se levanta para dar entrada al patio y otro a la ciudad, con grandes volúmenes recubiertos por lamas entre cuyos intersticios se accede al interior del conjunto. El espacio interior del patio, lejos de estar confinado, respira y supone un pulmón que, de forma evidente se conecta con la actuación del Parque Lineal de Manzanares.
La convivencia de lo público y lo privado, lo extenso y lo intenso, se resuelve mediante el entendimiento de la función pública, del espacio abierto como salle de pas perdus arbolada, vertebrador de toda la distribución funcional.
El espacio central es el auténtico corazón del edificio, lugar de encuentro de los distintos usos institucionales.
Las obligaciones de conservación del edificio no pueden funcionar como un corsé. Manteniendo la estructura, actuamos como cirujanos y costureros. La piel cerámica que envuelve la estructura antigua como elemento de nostalgia tecnificado, unificando su aspecto y regularizando su perímetro quebrado. El ladrillo, piel antigua, se somete a un lifting conceptual. Se trata de aprovechar las virtudes del material (opacidad, buen envejecimiento, imagen ya aceptada por el público) sin necesariamente, trasponer de forma literal el mismo en fachada. Es precisamente esa incorporación de elementos de aspecto cerámico lo que dota al edificio de oficinas de una piel tecnificada de aspecto opaco, todo lo contrario a lo que se supone es un volumen dedicado al uso terciario.
