· “Premios Colegio de Arquitectos de Madrid 2001”. Mención Especial. Edificio de Oficinas INDRA, Arroyo de la Vega, Alcobendas, Madrid.
· “Premios Colegio de Arquitectos de Madrid 2001”. Mención Especial. Edificio de Oficinas INDRA, Arroyo de la Vega, Alcobendas, Madrid.
La parcela y su geometría, así como el deseo de obtener el mayor beneficio de un emplazamiento singular, junto a la extensa zona ajardinada que limita el área residencial de La Moraleja y El Soto, aconseja desechar planteamientos unitarios de compacidad. Se opta por la fragmentación, descomponiendo el volumen edificado para aproximarlo al carácter del lugar, como solución más respetuosa con la escala residencial del entorno.
La fragmentación en ningún caso es gratuita o formal, pues sólo busca dar respuesta correcta a las condiciones específicas del programa y el lugar, aceptando los límites dictados por las circunstancias.
La solución de planta fragmentada y abierta hacia el exterior, no es más que la consecuencia de llevar al perímetro los necesarios patios de iluminación, que una planta compacta de esta superficie, requeriría alojar en su interior.
La composición del edificio respondo a un concepto de axialidad equilibrada que abandona la simetría, y niega un orden estático, para valorar la movilidad y la flexibilidad, buscando una intensa relación entre el interior y el exterior, con la luz, las vistas y la vegetación, dotando a la arquitectura de una estructura semejante a la de los seres vivos.
El eje de composición del conjunto es una superposición de calles interiores cubiertas. Este espacio longitudinal que atraviesa todo el edificio es el elementos estructurante del proyecto, que convierte a las circulaciones en protagonista de la ordenación. Las áreas de trabajo se ensartan en esta línea de fuerza, disponiéndose a ambos lados en forma de peine, lo que permite que los vacíos y los patios abiertos sean una parte básica del conjunto.