Memoria
Uno de los muchos requisitos que tenía que cumplir la nueva comisaría de Pozuelo era muestra la imagen más amable de la policía, creando las condiciones necesarias para manifestar que una comisaría es fundamentalmente un servicio al ciudadano.
El edificio se emplaza sobre un solar en suave ladera orientada al norte frente al parque del Camino de las Huertas. A un lado de la parcela se extiende un conjunto de viviendas unifamiliares, al otro y ligeramente retrasado del vial de acceso, se localiza un polideportivo municipal de mucho mayor volumen, mientras que por la parte posterior de la parcela se extiende un pequeño bosque que permanecerá sin edificar.
La composición pretende coser los dos tipos de edificaciones y establecer un tránsito entre las dos escalas.
El análisis de las distintas funciones que alberga la comisaría aconsejó proponer un edificio desdoblado, en el que se distinguieran claramente las funciones administrativas de atención al público, de las específicamente policiales o de organización interna.
El edificio se compone de dos volúmenes diferenciados de muy distinto carácter, relacionados por un patio ajardinado intermedio.
Al fondo y en segundo término se sitúa el cuerpo compacto de mayor altura en el que se insertan los núcleos de comunicación vertical y aloja el programa de oficinas de uso policial. Estas oficinas sirven de fondo al cuerpo bajo y acristalado, situado en primer término. La planta abierta en forma de abanico de éste, y la cubierta inclinada invitan al público a acercarse a la comisaría.